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M.ª Paz Ferrer

05/03/15

El mercado de la custodia agraria: propuesta de un marco metodológico para la certificación de los acuerdos de custodia del territorio

En el documento se expone una selección de las características más relevantes para la realización de acuerdos de custodia, «muchas de las cuales podrían ser tenidas en cuenta para la elaboración de una propuesta de certificación de los acuerdos de la RCTCMM», explican los responsables de la iniciativa.

El mercado de la custodia agraria de la red castellano-manchega es un lugar para la venta de productos que presenten una serie de valores añadidos por ser generados en fincas con acuerdos de custodia. Así, el mercado ofrece al consumidor la experiencia de disfrutar y saborear alimentos locales y ecológicos, accesibles al público gracias al trabajo de productores, fincas y entidades de custodia que suman esfuerzos por conservar nuestros paisajes y nuestra biodiversidad.

«Desde sus orígenes la custodia del territorio en el Estado español ha tratado de compatibilizar la conservación de la naturaleza con la rentabilidad económica de las fincas, bajo el convencimiento de que la mejor manera de preservar nuestro patrimonio es a través del cuidado de las gentes que lo gestionan», recuerda Amaya Sánchez, vocal de la asociación Territorios Vivos en el prólogo del manual.

El escenario de la custodia del territorio en España es muy diverso, y ha ido ganando en complejidad a medida que ha pasado el tiempo. Se han ido incorporando actores de muy diversa índole, lo que se ha traducido en un incremento notable de la casuística de las situaciones en las que se emplea esta herramienta de conservación. «El incremento de actores supone un reto para las redes de custodia del territorio (conformadas principalmente por entidades de custodia, pero también por propietarios, administraciones y empresas), que deben establecer unos valores éticos y criterios comunes para el desarrollo de este instrumento de conservación y así evitar que se desvirtúe por un uso poco apropiado, impreciso o inadecuado», destaca la introducción de la guía.

Asimismo, las entidades involucradas en su redacción subrayan que «lograr el reconocimiento social de la custodia del territorio como una herramienta eficaz para la conservación de la biodiversidad y de los paisajes dependerá en gran medida de la calidad de los proyectos desarrollados. El establecimiento de unos criterios básicos, estándares de calidad y buenas prácticas en la consecución de los acuerdos son aspectos esenciales que pasan por el establecimiento de protocolos claros y que se adapten a la diversidad de escenarios territoriales, sociales, económicos y administrativos en los que se implementan los acuerdos. Solo de este modo se podrá avanzar en su consolidación efectiva en las políticas de conservación, y en el desarrollo de un marco legal y fiscal favorable para la custodia del territorio».

Así, la propuesta de un marco metodológico para la certificación de los acuerdos de custodia del territorio surge con el fin de potenciar el conocimiento acerca de esta figura de conservación de los recursos naturales, así como la puesta en valor de los productos derivados de los acuerdos alcanzados y el establecimiento de criterios homogéneos para la elaboración, ejecución y seguimiento de estas alianzas y sus resultados.