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Daniel Martínez

27/04/15

El "gran hermano" de la agricultura

Este sistema, como es conocido, es una aplicación SIG del Gobierno de España, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que permite a sus usuarios obtener en tiempo real y actualizado el qué, el cómo y el dónde del campo, sin tener que hacer los consiguientes trámites ante la ventanilla y la lenta burocracia.

Su explotación y mantenimiento corresponde a las diferentes comunidades, aunque es la Administración General del Estado, a través del Fondo de Garantía Agraria la que tiene atribuidas las facultades ejecutivas, imprescindibles, por otra parte, para garantizar su óptimo funcionamiento. Concebido inicialmente como un soporte gráfico para los agricultores, el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas se ha acabado convirtiendo igualmente en una herramienta de enorme utilidad en otros campos diferentes al agrario, como geología, infraestructuras y urbanismo, gracias a su concepción y desarrollo con un uso continúo y permanente de las tecnologías más avanzadas en información geográfica automatizada, aunque cabe recordar que se creó única y exclusivamente para facilitar la identificación de las parcelas en la tramitación de ayudas económicas ante la Unión Europa, o dicho de otra manera, en las solicitudes de la PAC.

funcionamiento. El sistema consta de un mosaico de ortofotos digitales que abarcan toda España, sobre las que inicialmente se superponen los planos parcelarios de catastro de rústica. Únicamente hay que marcar la referencia concreta en el ordenador y el sistema proporcionará automáticamente la imagen en pantalla de la parcela referida a la vez que se permite su permite su impresión en papel. Se identifica la parcela visualmente hablando y por escrito pero igualmente se da cuenta de toda una serie de datos relativos al recinto Sigpac, es decir de cuáles son los usos y cultivos (tierra arables, regadío, olivar, viales, pasto, terreno improductivo, viales o frutos secos), así como que tipo de árboles, si los hubiese, uno puede encontrarse en el recinto en cuestión y la superficie que se dedica a cada uno de los usos y la total. Sólo en lo que es Albacete se cultiva desde cereal hasta todo tipo de frutas y hortalizas pasando por viñedo o almendros, sólo por citar varios.

Aunque como elemento de consulta es usado durante todo el año es, no obstante, en las fechas en las que estamos cuando las consultas se disparan simplemente porque es ahora cuando hay que tramitar la petición de solicitud de las ayudas que concede Europa y como la PAC, como es conocido, ha sido objeto de reforma, el Sigpac también lo ha sido a fin precisamente de integrar todas las novedades normativas derivadas de la nueva regulación, la correspondiente al periodo normativo 2014-2020.

En 2012, 24.139 titulares de explotaciones agropecuarias de la provincia de Albacete recibieron 163.617.417,10 euros de ayudas de la Política Agraria Común. En el 2013, en Castilla-La Mancha se pagaron 805.338.603,53 euros a 138.455 beneficiarios de la PAC. En el 2014, según información facilitada por la Junta de Comunidades, por provincias, Cuenca había recibió 5,1 millones de euros que se repartieron 3.624 beneficiarios de subvenciones PAC; Ciudad Real 4,4 millones de euros entre 3.435 beneficiarios; Toledo 2,6 millones de euros para 1.957 beneficiarios; Guadalajara 2,3 millones de euros para 1.273 beneficiarios, y por último, Albacete, 2,6 millones de euros para 1.870 beneficiarios.

Y es que como apunta Ernesto Girón Laserna, ingeniero técnico agrícola y responsable de la PAC en la organización agraria UPA de Castilla-La Mancha, lo mismo que hay agricultores que pueden percibir de la PAC 300 euros, también los hay que pueden recibir hasta 300.000 euros.

En opinión de esta organización agraria, sólo en lo que es la comunidad de Castilla-La Manchas, los expedientes que van a tramitar con cargo a la Política Agraria Común rondarán los 160.000 de los que unos 40.000 serán firmados por agricultores albacetenses, de los cuales unos 2.000 suelen tramitar su expedientes desde UPA Albacete.

La PAC puede solicitarse desde el pasado 1 de marzo para terminar en teoría el próximo 15 de mayo, no obstante, ya se está hablando que va a continuar abierto el plazo hasta el 15 de junio; algo «que no nos viene nada mal ya no sólo por los parones que el Sigpac está teniendo de mantenimiento sino también porque se han introducido muchos cambios a título normativamente, aunque de todos ellos, el único que va a percibir el agricultor es que se cambia el nombre de derecho de pago único a pago básico y que en septiembre será cuando reciban una carta en la que le van informar del número de derechos que tendrá a partir precisamente desde la campaña actual hasta el 2020 y del importe de pago básico que va a recibir a lo largo de esos años».

colaboración. La Unión de Pequeños Agricultores, no obstante, es una de las entidades colaboradoras en la tramitación de solicitud de expedientes PAC ante la Consejería de Agricultura de la junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que, en definitiva, es a la que gestiona y a la que llegan los ayudas y la que reparte.

A los titulares de los expedientes que están correctos de unos años acá a mediados de octubre se les suele dar un anticipo de la ayuda, el 50%, y en diciembre se liquida con el 50% restante.

Si hay deficiencias en las solicitudes presentadas o los solicitantes de ayudas de la PAC han sido elegidos al azar para hacer una inspección el cobro es más tarde, ya en febrero o marzo del año siguiente o más allá.

Aunque hay establecidos varios tipos de ayudas, en opinión de UPA, el 95% de los agricultores albacetenses la que van a recibir es la correspondiente a pago único y que viene a representar el 53% del total del presupuesto europeo.

Luego están las que se conoce como ‘pago verde’ por cumplir una serie de técnicas que son compatibles con el medioambiente y que viene a representar el 30% del presupuesto europeo de este año, las ayudas acopladas y que se van a cobrar en función del cultivo que hay en las parcelas , por fin, las ayudas a jóvenes agricultores y que abarcan tan sólo un dos por ciento del total, según los datos de la organización agraria.